Todos los años vemos como en la temporada de invierno los recibos de luz se disparan hasta en un 30%. Diciembre y enero son los meses a los que más les atribuimos el incremento del consumo eléctrico. Adornos y luces de navidad, mayor tiempo de uso de aparatos eléctricos para las fiestas decembrinas y la calefacción, son las razones más pesadas para llevar tu recibo de luz a los extremos.

Si bien, podemos ver que este año las tarifas residenciales de CFE han estado bastante estables, en las declaraciones de “No va a aumentar el precio de la luz en términos reales” surgen numerosas inquietudes.

Por ejemplo, en Nuevo León, no aumentaron las tarifas, pero para los meses de invierno, sí bajaron el subsidio de la tarifa que tienen la mayoría de los ciudadanos (1C). La tarifa 1C, normalmente tiene un subsidio de hasta 900 Kwh, ahora en invierno sólo cubrirá 300 kwh, entonces el resto del consumo será cobrado a casi 3 veces el precio de la tarifa subsidiada.